Según los investigadores de Netscout, los ataques distribuidos de denegación de servicio son “más potentes que nunca”, puesto que la IA ayuda a automatizar tareas y a eludir los sistemas CAPTCHA.
Según los investigadores de Netscout, los ataques distribuidos de denegación de servicio son “más potentes que nunca”, puesto que la IA ayuda a automatizar tareas y a eludir los sistemas CAPTCHA.