Los estafadores atacaban repetidamente a la misma víctima, primero haciéndose pasar por gestores de inversiones y luego por agentes de Europol que ofrecían recuperar los fondos robados a cambio de una comisión.
Los estafadores atacaban repetidamente a la misma víctima, primero haciéndose pasar por gestores de inversiones y luego por agentes de Europol que ofrecían recuperar los fondos robados a cambio de una comisión.